PESCA: Rechazan producto del Mar de Cortez por derrame tóxico, pescadores piden indemnización


- La venta de pescados y mariscos ha caído hasta en un 90% a raíz del derrame de 3 mil litros de ácido sulfúrico ocurrido en las instalaciones de la Administración Portuaria Integral de Guaymas (Apiguay). Mireya Rodríguez Moreno, propietaria de una pescadería ubicada frente a los muelles de “La Paloma”, manifestó que la baja venta se debe a la mala información y la falta de datos concretos sobre las posibles consecuencias del derrame. Señaló que entre otras especies, al mes exporta alrededor de 4 toneladas de baqueta a Estados Unidos y por el momento dicha comercialización está detenida por la incertidumbre de la calidad del producto. “Ya estamos recibiendo noticias de que no nos van a aceptar ese producto hasta que no haya una verificación, un papel que conste que nada de eso va a dañar el producto, de personas expertas. Explicó que la crisis se agudizó en los últimos cuatro días, teniendo en cuenta el factor que su pescadería se encuentra frente al mar, cerca de donde ocurrió el accidente. Al cuestionarle si los pescadores que venden a su negocio han observado peces muertos o anomalías en la superficie marina, aseguró que no, y que los trabajadores pescan a distancia de la orilla.
Pescadores ribereños de Guaymas y Empalme manifestaron preocupación por los efectos del derrame de ácido en la bahía por parte de Grupo México, y aseguran que sí afectará a la producción pesquera.
Gilberto Cota Valdez, líder de la Federación Regional de Cooperativas de Empalme, Sonora, dijo que solicitarán una indemnización acorde al daño ocasionado, y que la teoría de que el químico se neutraliza en agua salada, le parece un afán de minimizar la situación.
“Mucha gente lo minimiza porque no está en el ‘zapato’ de nosotros, que nosotros vivimos de eso, vivimos al 100% de la pesca. No tenemos otro empleo”, dijo.
Manifestó que les urge conocer soluciones debido a que la temporada de camarón está cerca y temen que el recurso presente daños que dificulten o impidan el proceso de exportación, y detalló que en la bahía de Empalme anida mucho camarón azul que en noviembre o diciembre alcanzará su talla, pero no saben cómo se va a desarrollar.
Esta no es la primera vez que los ribereños alzan la voz respecto a un problema ambiental, pues hace varios años aseguraron que la planta de ciclo combinado que construyó CFE en las playas del Cochórit, lastimaría el ecosistema y mermaría las capturas.
“Nos quejamos de la construcción de la planta de la CFE, de que iba a dañarnos el entorno marino, muchos no lo creyeron y ahorita ya está pasando, había mucho callo ahí y ahora quedan las puras conchas, por el agua caliente de las turbinas, más esto, que es puro ácido”, concluyó.
Cota Valdés junto con dos representantes más de cooperativas de esta región, se reunirían con los diputados locales y federales para buscar una solución al problema económico que según sus estimaciones, será fuerte para el sector.