COLEGIO DE SONORA: Dedica Daniel Franco Garza, su trabajo de Maestria, Dignificación del peatón hermosillense



El objetivo central de la peatonalización es la creación o recuperación de áreas urbanas de calidad que privilegien el movimiento peatonal y el equilibrio del espacio para la actividad pública que, a su vez, coadyuven a la actividad económica y comercial”, advierte el maestro Daniel Franco Garza.
Señala que la peatonalización no se realiza con el único fin de crear zonas para caminar, sino de crear áreas públicas de esparcimiento, descanso, intercambio y convivencia social, en medio del entorno construido, donde la comunicación entre el entorno físico y social se dé de forma más directa, con espacios más humanos, acordes con las necesidades de los usuarios y del grueso de la población.
En su cuaderno de investigación, producto de su tesis de maestría editado por El Colegio de Sonora en 2020, analiza la situación del primer cuadro de la ciudad de Hermosillo desde la perspectiva del espacio público y de movilidad, y plantea un esquema de peatonalización con una visión social, enfocado en la recuperación del área como lugar de especial concentración de actividad, debido a que demandan la necesidad de una intervención para mejorar sus condiciones actuales.
“Se trata de recuperar un espacio que demanda el peatón que le ha sido arrebatado por el medio automotor, y que no le permite vivir su ciudad y sobre todo, su espacio central. Se trata también de dejar de colocar el auto particular como primera opción en las consideraciones de diseño urbano y vial, para tener calles más completas; después de todo la fórmula de la movilidad sustentable se basa en situar al peatón en el papel principal, seguido por la bicicleta, el transporte público y en el último lugar el medio privado automotor”, sostiene.
El egresado del Colson indica en su obra titulada Movilidad y espacio público. Peatonalización en el centro urbano y comercial de Hermosillo, Sonora, que el crecimiento territorial y la expansión descontrolada, el modelo centro-periferia y el excesivo uso del automóvil, aunados a una baja densidad habitacional y a la construcción de viviendas en la periferia, han derivado en problemas de movilidad, falta de espacio público habitable y espacios alternativos para otras formas de traslado.
Franco Garza detalla que mediante la creación de zonas peatonales como estrategia de mejoramiento del espacio público y del espacio de circulación, la calle toma un sentido democrático y participativo y se transforma en un lugar de encuentro, de sociabilidad. “Sin duda el automóvil y las vías que conectan la extensión de la ciudad son necesarios, pero tal vez lo sea más el espacio público de calidad, para una ciudad sana y habitable, sobre todo en uno de los lugares con más actividad peatonal: el centro de la ciudad”, expuso.
Lo peatonal se traduce en promoción de la habitabilidad y sustentabilidad ambiental, así como de la creación de un ámbito urbano más sano, tranquilo, y seguro, con mayor oferta espacial para el comercio y la producción social, puntualiza.
Nota: Esta publicación puede ser adquirido en su formato físico en Obregón 54 entre Yáñez y Garmendia, o en su formato digital en: https://www.colson.edu.mx/publicaciones/Catalogo/detalles/366