VIVIENDA: Débil oferta de vivienda social; el BIM reafima interés en el sector ante la apatía de los consturctores en este segmento


Según dirigentes de asociaciones del sector inmobiliario, en Sonora existe un déficit de vivienda de interés social y económica por la falta de subsidios que otorgaban los gobiernos federal y estatal en administraciones anteriores.
De acuerdo con el Registro Único de Vivienda (RUV), en 2019 el 31.66% de las casas que se inscribieron fueron de nivel medio con un valor de 639 mil 663 a 1 millón 599 mil 157 pesos, lo que representó un aumento de 52.9% con relación al 2018.
En 2020 y 2021 se redujo la venta de estos inmuebles a 24.64% y 14.39% respectivamente, pero en los primeros dos meses de 2022 se disparó al 32.72% del total de las viviendas registradas en el RUV.
Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) sabe que si bien la apuesta por el segmento de vivienda social, con un valor de hasta 500,000 pesos, parece complicada en la actualidad, es necesario hacerla para reducir el déficit habitacional en el país.
«Cada año vemos que es más difícil que los desarrolladores alcancen a obtener financiamiento para lograr ofrecer viviendas en ese segmento (social) y eso está ocasionando que se construya menos vivienda que en años pasados. No es falta de apetito de la banca, cuando vemos un proyecto viable lo financiamos, el problema es que estamos viendo poco arranque de proyectos», indicó Rodrigo Padilla, director de BIM.
De acuerdo con el directivo de del banco especializado en la atención del sector de la vivienda, en los últimos meses se han encarecido de los costos de los terrenos para su adquisición, y posterior construcción, así como los insumos necesarios para la edificación, lo cual hace que los desarrolladores busquen construir unidades de mayor valor, lo que a su vez provoca que la brecha del déficit de la vivienda se amplíe en lugar de reducirse.
«La brecha por cubrir es grande, hay buenos mecanismos de financiamiento para que las familias adquieran viviendas, pero en este momento el problema, es que, en lugar de estar cerrando la brecha del déficit, se está abriendo, porque está siendo muy cara la adquisición de terrenos y los insumos para la construcción se han encarecido», detalló Padilla.
Esta situación – según Padilla – hace que el financiamiento a los desarrolladores, para la construcción de viviendas no sea tan dinámico, especialmente para los que están dedicados a este segmento.
«Se ve que (el financiamiento a desarrolladores) pierde impulso, pero porque no se está construyendo la suficiente vivienda por los costos. Especialmente vivienda por debajo de los 500,000 o 600,000 pesos y si vemos la pirámide, es donde más población hay que atender, eso está ocasionando que se hagan menos viviendas de las que se hacían antes», destacó el directivo.