La sequía que ha azotado al estado de Sonora ha tenido un impacto inesperado en la industria ganadera al impulsar las exportaciones a niveles históricos, según Juan Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS).
Las lluvias invernales, aunque escasas, brindaron un respiro al sector ganadero, generando optimismo y la esperanza de nuevas precipitaciones que beneficien aún más a la comunidad.
Ochoa Valenzuela destaca que, a pesar de la sequía, no se han registrado pérdidas significativas de ganado. Los productores no han reportado muertes de animales, gracias en parte a la fuerte demanda en el mercado y a los apoyos brindados por la UGRS. «No hay mortandad como tal», afirma Ochoa.
«Este año, si bien venimos de la peor sequía, también estamos en el mejor mercado históricamente. Nadie va a dejar que se le muera un animal. Además, la Unión Ganadera tiene todas las herramientas para que vendas. Tenemos subastas y un mercado abierto. De hecho, estamos superando las expectativas de exportación».
En cuanto a la inducción de lluvias, Ochoa informa que se espera la temporada del monzón mexicano para implementar un programa de siembra de yoduro de plata con el objetivo de aumentar las precipitaciones. «Esto se realiza durante el monzón cuando hay nubes y las condiciones son adecuadas para maximizar la efectividad», señala.
En resumen, la sequía en Sonora, contrario a lo esperado, a impulsado la industria ganadera local. Las lluvias de invierno y la fuerte demanda han contribuido a un panorama positivo para el sector. Se espera que las próximas lluvias monzónicas, junto con los programas de inducción de precipitaciones, favorezcan aún más la actividad ganadera en la región.
Fuente: Expreso/ María José Noyola