Cerca de US$100.000 millones en fondos ilícitos han sido distribuidos por billeteras digitales sospechosas en el mercado mundial de criptomonedas desde 2019, flujos que a menudo involucran a populares monedas estables y bolsas centralizadas, según Chainalysis.
Actores maliciosos están haciendo un uso récord de las monedas estables, que ahora representan la mayor parte del volumen de transacciones ilícitas en criptoactivos, según un estudio de Chainalysis. Más de la mitad de todos los flujos dudosos terminan en bolsas centralizadas, añade. Los emisores de monedas estables Tether y Circle no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Las autoridades de todo el mundo están endureciendo la normativa sobre las llamadas stablecoins y plataformas de activos digitales para frenar el uso de criptomonedas en delitos como el lavado de capitales y el financiamiento del terrorismo. Pero los infractores siguen buscando formas de eludir las normas.
“El ecosistema cambia constantemente”, señaló en una entrevista Kim Grauer, directora de investigación de Chainalysis. “Hay nuevas criptomonedas y casos de uso para los delincuentes, y se están volviendo más sofisticados con el lavado”.
Las stablecoins generalmente buscan mantener un valor estable de US$1 respaldado por reservas de efectivo y bonos. Las bolsas centralizadas custodian los activos de los clientes, mientras que las alternativas descentralizadas dejan a los usuarios el control de sus tokens. Las monedas estables y las bolsas centralizadas son los pilares fundamentales del mercado de activos digitales.
Gran reto
Los flujos ilícitos han llevado a los fiscales a poner sus ojos en el sector de las criptomonedas. Binance, la mayor bolsa de activos digitales, ahora opera bajo supervisión estadounidense después de que en noviembre pasado recibiera una multa histórica de US$4.300 millones en un acuerdo con el Departamento de Justicia por lavado de dinero y violación de sanciones.
Los fondos ilegales procedentes de fuentes como los mercados de la red oscura, el fraude, el ransomware y el malware se concentran en cinco bolsas centralizadas, según Chainalysis, sin nombrarlas. Aparte de las plataformas de compra y venta, los delincuentes también aprovechan los servicios financieros descentralizados, los sitios de apuestas, los mezcladores de criptomonedas y los puentes de blockchain para lavar dinero.
“Los actores ilícitos podrían recurrir a las bolsas centralizadas para el lavado debido a su alta liquidez, la facilidad para convertir criptomonedas en fiat y las integraciones con servicios financieros tradicionales que ayudan a combinar fondos ilícitos con actividades legítimas”, señala el informe de Chainalysis, que se especualiza en el seguimiento de transacciones de blockchain.
Al mismo tiempo, el volumen de fondos sospechosos que llegan a las bolsas está disminuyendo, posiblemente porque las plataformas han intensificado los controles en medio de normativas más estrictas. Según el estudio, la cifra se ha reducido a unos US$780 millones al mes, frente a un máximo anterior de casi US$2.000 millones.
Billeteras intermediarias
Según Chainalysis, el número de billeteras digitales intermediarias, utilizadas por agentes malintencionados para transferir fondos y ocultar su origen, está creciendo más rápidamente en las bolsas que cumplen las normas de “conozca a su cliente”. Es probable que esto se deba a “intentos de evitar la detección de actividades ilícitas”, según el informe.
El valor total de mercado de monedas estables ha aumentado a más de US$160.000 millones, frente a los aproximadamente US$29.000 millones a principios de 2021, según datos de DeFiLlama. USDT, de Tether Holdings Ltd., domina con una participación del 69%, seguida de USDC, de Circle Internet Financial Ltd., con un 21%. El resto del mercado está formado por una serie de tokens.
Las stablecoins son utilizadas principalmente por los criptoespeculadores para estacionar fondos entre operaciones, pero también pueden utilizarse para pagos y remesas, como parte de la creciente interacción entre los activos digitales y las finanzas convencionales. Los delincuentes las utilizan a pesar de que las autoridades pueden exigir su congelación.
Grauer afirma que los esquemas ilegales son cada vez más sofisticados, lo que incita a los investigadores a utilizar técnicas de detección como el análisis del comportamiento. “A medida que las criptomonedas se convierten en un activo financiero más integrado, empezamos a utilizar el tipo de reconocimiento de patrones que puede estar buscando un banco”, afirmó.
Fuente: Bloomberg