- La La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) asegura que en el turismo de México y Latinoamérica, hay problemas de informalidad, sustentabilidad, ambientales, sociales, culturales y de gobernanza que deben atenderse
- El organismo internacional indicó que 52 de cada 100 personas que trabajan en el turismo lo hacen en la informalidad, sobre todo las mujeres
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) dijo que a pesar de la dependencia que tienen del turismo los países de la región, hay problemas de informalidad, sustentabilidad, ambientales, sociales, culturales y de gobernanza que deben atenderse.
Para toda Latinoamérica el turismo “representa altos índices de inversión extranjera directa, empleo y derrama económica”, solamente en 2023 México recibió “42 millones de turistas de los 76 millones que visitaron América Latina y el Caribe”
Además de que, “de los 118 mil millones de dólares que ingresaron en total, México obtuvo 30 mil 680 millones de dólares, el 26% del total”.
Retos que persisten en el turismo
La Jefa de la Unidad de Desarrollo Agrícola y Cambio Climático de la Sede Subregional de la CEPAL en México, Leda Peralta, explicó que a pesar de la importancia económica y el impacto al empleo, 52 de cada 100 personas que trabajan en el turismo lo hacen en la informalidad, sobre todo mujeres.
Añadió que la pandemia de Covid-19 mostró los “retos persistentes que arrastra el turismo, tales como la alta concentración de la actividad económica de algunas comunidades y países en el sector turístico, el limitado abordaje de la estacionalidad que lo caracteriza, la precarización y feminización de los empleos y, en general, la poca resiliencia a los impactos de los desastres, el cambio climático y otros choques sociales, políticos y económicos”.
La representante de la Cepal dijo que es necesario que se alcance la sostenibilidad turística con un enfoque territorial, sobre todo porque “contribuye a las exportaciones, es fuente de inversiones y empleo y tiene una alta participación de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), el modelo de desarrollo seguido en América Latina y el Caribe enfrenta múltiples trampas en su estructura productiva, en la inclusividad, en el equilibrio ambiental y en las capacidades” que deben atenderse.