Telegram aseguró este domingo que su director ejecutivo, Pavel Durov, no tiene “nada que esconder”, tras su detención en Francia la víspera por presuntos delitos vinculados con el servicio de mensajería.
Durov, de nacionalidad franco-rusa, comparecerá ante un tribunal francés después de haber sido arrestado en el aeropuerto de Le Bourget, al norte de París.
En un comunicado emitido a través de su aplicación, Telegram afirmó que Durov “viaja frecuentemente a Europa” y que la compañía “cumple con las leyes de la Unión Europea, incluida la Ley de Servicios Digitales”.
La empresa también subrayó que “la moderación de contenido de Telegram está en línea con los estándares de la industria”.
El arresto de Durov, de 39 años, ocurrió el 24 de agosto cuando llegaba a París desde Bakú, Azerbaiyán.
Según fuentes judiciales citadas por AFP, Durov estaba acompañado por su guardaespaldas y su asistente, y tenía planes de pasar la noche en la ciudad antes de asistir a una cena.
La detención de Durov se produce en el marco de una investigación preliminar que incluye acusaciones de fraude, tráfico de drogas, acoso cibernetico, crimen organizado y promoción del terrorismo.
La agencia francesa de Prevención de la Violencia contra la Niñez (OFMIN) había emitido una orden de arresto, sospechando que Durov no había tomado medidas adecuadas para prevenir el uso criminal de la plataforma Telegram.
El juez de instrucción decidió extender la detención preventiva de Durov, que puede durar hasta 96 horas, tras lo cual el ejecutivo podría ser liberado o presentado ante el magistrado para una posible acusación.
Rusia ha respondido acusando a Francia de “negarse a cooperar” en el caso, tras la detención de Durov en el aeropuerto.
La situación continúa desarrollándose mientras se espera que se tomen nuevas decisiones judiciales en los próximos días.