- La distribución de Gas LP enfrenta retos que comprometen la modernización del sector y la seguridad de la cadena de suministro.
- Consideramos que garantizar el acceso al Gas LP requiere una estrategia integral que contemple la sostenibilidad operativa y la competitividad del mercado.
En la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), hacemos un llamado urgente para abordar la crítica situación que enfrenta la distribución de Gas LP en el país.
Este recurso es indispensable para más del 80% de los hogares mexicanos y para diversas actividades comerciales e industriales. Su continuidad y accesibilidad son esenciales para el bienestar de millones de familias y la estabilidad de múltiples sectores productivos.
Desde 2021, las políticas de control de precios implementadas para amortiguar los impactos del mercado internacional han debilitado la viabilidad operativa de las empresas distribuidoras.
Aunque se avanzó con ajustes graduales al esquema de precios, en fechas recientes hemos identificado un retroceso alarmante en los márgenes comerciales, lo que compromete la prestación del servicio en un contexto de creciente demanda por la llegada anticipada del invierno.
A esta situación se suman retos significativos como el incremento de los costos internacionales y logísticos, así como la persistencia del robo de hidrocarburos y la presencia de grupos delictivos en ciertas regiones.
Estas problemáticas generan riesgos para la seguridad operativa y exigen atención inmediata para garantizar el abasto continuo y seguro de Gas LP a los consumidores.
El control de precios también ha limitado la capacidad de las empresas distribuidoras para modernizar infraestructura, renovar sus flotas de transporte y mejorar instalaciones clave. Este estado de obsolescencia incrementa riesgos operativos y afecta la seguridad en la cadena de suministro.
Estimamos que un margen comercial adecuado no solo garantizaría la continuidad operativa, sino que también impulsaría inversiones en almacenamiento, transporte y reparación de cilindros, fortaleciendo al sector y generando certidumbre para los usuarios finales.
El acceso limitado al Gas LP afecta de manera desproporcionada a los hogares más vulnerables, aumentando la pobreza energética y dificultando la cobertura de necesidades básicas.
Un ajuste en el modelo de fijación de precios permitiría mitigar este problema, mejorando las condiciones de vida de millones de familias mexicanas que dependen de este energético.
Para asegurar un suministro estable y seguro, consideramos indispensable revisar y ajustar el mecanismo de cálculo de precios al consumidor final.
Este esfuerzo garantizaría márgenes comerciales que posibiliten a las empresas permisionarias mantener operaciones, modernizar infraestructura y evitar el abandono de zonas rurales, promoviendo un abasto confiable en todo el territorio nacional.
Reiteramos nuestro compromiso con la seguridad energética, la estabilidad del sector y el bienestar de las familias mexicanas.
Invitamos a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), a la Secretaría de Energía (SENER) y a Petróleos Mexicanos (PEMEX) a establecer un diálogo abierto y constructivo que permita diseñar soluciones conjuntas, pensando en el beneficio de México y en la construcción de un futuro más seguro y próspero para todos.