El gobierno del presidente Donald Trump sí está considerando imponer aranceles de 25 por ciento a las importaciones provenientes de México e incluso, establecerlos antes del primero de febrero, según el medio estadounidense Wall Street Journal (WSJ).
Un alto funcionario de la administración de Trump explicó al WSJ que la medida busca presionar a México, así como a Canadá, para que ambos países se alineen con la agenda comercial y migratoria de Estados Unidos.
El funcionario ejemplificó la reciente imposición de aranceles de emergencia a Colombia como muestra de que Trump considera los gravámenes como una “herramienta de negociación efectiva” y un “castigo” para las naciones que no cumplen con sus demandas.
“El presidente sigue muy serio respecto a sus amenazas a México y Canadá, y espera que cooperen”, añadió el funcionario.
El domingo pasado, Trump anunció aranceles de 25 por ciento a todos los productos provenientes de Colombia como respuesta a la negativa del gobierno de Gustavo Petro a aceptar vuelos de repatriación de migrantes desde Estados Unidos.
Según el funcionario citado por el WSJ, esta estrategia de “primero los aranceles, hablar después” busca demostrar que el presidente no vacila en cumplir sus amenazas.
Carlos Elizondo Mayer-Serra, experto en política y economía del Tecnológico de Monterrey, explicó a El Sol de México que el mensaje que dejó este fin de semana la situación con Colombia pone de manifiesto la forma en la que el presidente Trump usará las amenazas arancelarias.
“Trump ve los aranceles como la palabra más bella en inglés. Los utiliza no solo como castigo, sino como un mecanismo para renegociar tratados y financiar sus políticas internas”, señaló Mayer-Serra.
El exsecretario de Economía dijo que el mandatario estadounidense usará los aranceles para seguir presionando al gobierno mexicano en temas de migración y seguridad.
Desde la llegada de Trump a la presidencia, el gobierno de México ha realizado esfuerzos significativos para cooperar con sus demandas en materia migratoria, incluyendo la aceptación de vuelos de repatriación y el despliegue de la Guardia Nacional en sus fronteras.
Sin embargo, el funcionario estadounidense insistió en que estas medidas no son suficientes para evitar los aranceles.
Para Mayer-Serra, la estrategia de Trump ha sido descrita como impredecible y diseñada para generar incertidumbre.
Desde la llegada de Trump a la presidencia, el gobierno de México ha realizado esfuerzos significativos para cooperar con sus demandas en materia migratoria, incluyendo la aceptación de vuelos de repatriación y el despliegue de la Guardia Nacional en sus fronteras.
“Trump busca ser percibido como impredecible, una táctica que compara con la ‘teoría del loco’ de Nixon. Esto le permite negociar desde una posición de fuerza, aunque también crea riesgos económicos y políticos”, explicó el experto.