A pesar de la persistente escasez de agua potable en la región, las recientes lluvias en el sur del estado han traído alivio al sector ganadero. Las precipitaciones registradas en julio, aunque modestas, han sido suficientes para proporcionar una reserva de agua que ha beneficiado a las cabezas de ganado en esta parte del estado.
Nicolás Campas Romero, presidente de la Asociación Ganadera Local del Valle del Yaqui, destacó que el mes de julio no resultó negativo en términos de captación de agua.
Según Campas Romero, las lluvias acumuladas durante el mes sumaron entre 10 y 12 pulgadas, lo que ha proporcionado un respiro significativo para las actividades ganaderas en la región.
A pesar de estos avances, el sector sigue a la espera de una mayor captación de agua en otras áreas de concentración de becerros, especialmente durante el mes de agosto, conocido por ser uno de los períodos con mayores precipitaciones.
La expectativa es que estas lluvias adicionales ayuden a mejorar aún más las condiciones para el ganado.
En cuanto al mercado, Campas Romero informó que la mayor parte del ganado ha sido comercializado a buenos precios, gracias a las condiciones favorables del mercado.
Sin embargo, reconoció que los meses de julio y agosto suelen ser los de menor actividad en las subastas, con una disminución en las ventas que oscila entre el 20% y el 30% aproximadamente.
A medida que el estado continúa enfrentando desafíos relacionados con el agua, el sector ganadero mantiene la esperanza de una mejora continua en las condiciones que permitan una mayor estabilidad y prosperidad.