La entidad enfrenta una de las peores sequías de los últimos 20 años, situación similar a la registrada en 2004, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La falta de precipitaciones ha provocado una reducción del 70% en el ciclo agrícola y ha puesto en riesgo la recuperación de los mantos acuíferos. Graciela Catalina Treviño, directora general del Organismo Cuenca Noroeste, señaló que la situación es crítica debido a la baja captación de agua en las presas y los bajos niveles de los mantos acuíferos. “Ahorita estamos en una temporada que es extraordinaria que no se había presentado desde hace 20 años prácticamente”, afirmó.
La funcionaria detalló que las autoridades han implementado medidas como el suministro de agua a través de pipas y la rehabilitación de pozos para mitigar los efectos de la sequía.
Sin embargo, advirtió que de persistir la falta de lluvias, se podrían generar graves consecuencias para la agricultura y el suministro de agua potable en diversas localidades. “Si no llueve el próximo año, se tendría el riesgo de que no se cumpla con el ciclo agrícola y que se pueda afectar la extracción de agua potable de pozos”, explicó Treviño.
La sequía de 2004 dejó una profunda huella en Sonora, y los habitantes de la entidad temen que la situación actual pueda repetirse. Las autoridades han llamado a la población a hacer un uso responsable del agua para hacer frente a esta crisis.