Todavía no termina septiembre y el tradicional pan de muertos ya se vende en algunas panaderías y tiendas de autoservicio de la ciudad.
En las tiendas el pan de muerto individual tiene un costo de 25 pesos, y en charolas familiares en 119.90 pesos, mientras que en las panaderías está en 23 pesos.
Ernesto López, empleado de la panadería de una tienda de autoservicio, manifestó que desde hace unas semanas empezaron a elaborar el pan de muerto, lo que sorprendió a la clientela.
«Se está vendiendo lento, muchas personas se han quedado sorprendidas al ver que la venta de este pan se adelantó mes y medio antes del 2 de noviembre, Día de Muertos», dijo.
Comentó que el pan de muerto contribuye a reforzar las ventas en este tipo de establecimientos, las cuales particularmente se aceleran una semana previa a la celebración.
Además de la receta tradicional, que solo lleva azúcar y mantequilla, se ha optado por panes adornados o rellenos con crema pastelera, chocolate líquido, mermelada o nuez.
Esto es con la intención de captar a una mayor variedad de clientes, una estrategia que ha dado buenos resultados.
El Día de Muertos es una tradicional celebración de los mexicanos que recuerdan a sus seres queridos que han fallecido.
El pan de muerto se ofrece en los altares y como parte de las ofrendas, junto con otros alimentos que los difuntos disfrutaban en vida.