Ante la creciente crisis hídrica en Sonora, especialmente en la región sur, los ganaderos han presentado al gobierno federal un ambicioso programa para hacer frente a los efectos del cambio climático.
Con una inversión estimada en mil millones de pesos, este plan busca garantizar la sustentabilidad del sector pecuario y mitigar los impactos de la sequía.
Este programa lo presentamos nosotros para que el nuevo gobierno federal lo incluya en el presupuesto. Nosotros ya metimos alrededor de mil millones de pesos en proyectos para hacer pozos, conducción de agua y lo que nos ayude a terminar de una vez por todas la falta de agua en agostaderos y manejar un pastoreo regenerativo para ayudar a la naturaleza a soportar estos años tan secos”, dijo Juan Carlos Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora.
Esta iniciativa, detalló el presidente de la UGRS, responde a una indicación del gobernador Alfonso Durazo para generar formas de responder a la sequía. “Sabemos del bajo volumen que tienen las presas y que eso va a limitar la siembra y provocar un serio problema. En el caso de los ganaderos también, si bien hay partes donde llovió poco y hay pasto, no tenemos agua. El agua de los represos se acabó”.
Junto a la propuesta presentada al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, destacó Ochoa Valenzuela, se trabaja en esquemas para concientizar a los productores sobre cómo hacer ganadería nueva: “trabajar más la genética y menos la cantidad de ganado, todo lo que se necesita para una nueva visión de futuro”, afirmó.
No obstante el contexto apremiante, el sector registró este año la mejor cifra de su historia en materia de exportación de cabezas, aseguró el representante, luego de que el mejor año antes de este se resumía en la exportación de 350 mil cabezas, mientras que en la actualidad ya se superan las 400 mil. “A pesar de todo, los ganaderos están haciendo muy bien su trabajo, haciendo ganadería en condiciones muy complejas”, concluyó.
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