Banxico señaló que debido a las presiones que han afectado a la inflación no subyacente (la que incluye precios de agropecuarios y energéticos), en el pronóstico actual se consideran niveles más elevados que en el Informe previo para la inflación general hasta el primer trimestre de 2025, pero sigue esperando que la inflación general converja a la meta de 3% en el cuarto trimestre de 2025.
Los principales riesgos para la inflación se relacionan con la posibilidad de que exista persistencia de la inflación subyacente ante la magnitud, alcance y duración de los choques que se han enfrentado y que la moneda nacional muestre una mayor depreciación.
También, mayores presiones de costos que pudieran traspasarse a los precios al consumidor; afectaciones climáticas que pudieran impactar los precios de diversos productos agropecuarios; y una profundización de los conflictos geopolíticos que pudiera generar disrupciones en las cadenas globales de producción son factores de riesgo.